La cita se dio en la famosa gasolinera “Que chula es Puebla” en donde nos reunimos 20 amigos motociclistas para después de llenar el tanque y un Cafecito para despertar nos adentramos en la ruta previamente se había trazada y revisada a detalle.
Agarramos camino hacia Amecameca y posteriormente subimos la carretera que va al Paso de Cortés, un lugar increíble en medio de los volcanes por el cual se dice que llego Hernán Cortés a la gran Tenochtitlan y donde fue nuestra primera parada obligada para la foto. La carretera que nos llevó al paso de cortes presenta curvas muy cerradas y una capa de hielo que nos mantuvo a todos muy alertas y con mucho frio.
Después tomamos el camino de terracería que baja hacia la zona de Cholula y Atlixco y el cual presenta ceniza volcánica con lo cual hay que mantenerse alerta ya que en algunos tramos se acumulaba formando una capa de talco fino que nos puede jugar malas pasadas si nos confiamos con el acelerador, eso si todo esto con un paisaje inmejorable, rodando en medio del Popo e Izta.
Toda vez que acabamos este tramo, nos dispusimos a desayunar y recargar gas para continuar nuestro camino, un tramo de asfalto cruzando pueblos para llegar finalmente a la segunda parte de terracería, adentrándonos en el “Desierto” de Tehuacán. Un tramo rápido con secciones muy abiertas para dar gas y con un escenario mucho más árido, con secciones de muchas piedras y lajas en medio de grandes cactus, marcando un contraste importante sobre la primera parte de la ruta la cual era claramente mucho más boscosa para llegar finalmente al hotel en Tehuacán y concluir el primer dia sin ningún contratiempo.
El segundo dia salimos temprano de Tehuacán con la panza y el tanque lleno, sabiendo que tendríamos un dia largo por delante y con la meta puesta en llegar a la costa de Veracruz. Tomamos un tramo de carretera para acercarnos a las faldas del pico de Orizaba, en donde pudimos subir hasta la parte más alta (Base Camp), después de una subida complicada con bastante inclinación y con mucha tierra y arena suelta, exigiendo a los pilotos a sacar su mejor forma para no quedarse atorados. Llegando a la cumbre rodeamos para buscar el camino de bajada, el cual, fue bastante técnico, ya que presentaba muchas curvas muy cerradas y con el cruce de ríos y bastantes piedras fue un reto para todos, principalmente para aquellos que les imponen las pendientes pronunciadas.
Cuando cruzamos el pico de Orizaba nos encontrábamos ciertamente más cerca de la costa, sin embargo, aun con bastante camino por recorrer y derivado de una falla mecánica de una de las motos, perdimos algo de tiempo para poder repararla y seguir nuestro camino.
Resuelto el inconveniente seguimos adelante e hicimos un ajuste a la ruta para poder llegar a nuestro destino (Jalcomulco, Veracruz). Así mismo decidimos ya no ir a las dunas de Chachalacas (en la costa de Veracruz) para no arriesgarnos a que se nos hiciera de noche.
Para este último tramo decidimos hacer 2 rutas distintas, la primera de ellas por puro asfalto, pensando en los pilotos que estaban más cansados y con ganas de llegar al hotel y otra mixta con On y Offroad, la cual trajo su recompensa para aquellos que decidimos tomarla, llegando a unos tramos finales muy rápidos, tipo especiales de Rally, con caminos muy abiertos, con pocos obstáculos que invitaban a abrirle al acelerador.
Finalmente llegamos a Jalcomulco para concluir el dia ya cercanos a la hora cero para una merecida comida y descanso.
Al dia siguiente emprendimos el regreso a casa, esta vez ya por pura carretera de asfalto para poder regresar temprano. Nada que destacar de este dia, salvo que todo fluyo sin contratiempos para llegar a la CDMX alrededor del medio dia. Con esto concluyo una gran aventura, con un excelente grupo de amigos y pilotos con una increíble ruta, la cual nos brindó todo tipo de paisajes y distintas condiciones de manejo para todos los gustos y niveles logrando así un viaje muy completo y recomendable
