A finales de 2024 Honda y Nissan anunciaron un pacto de fusión que podría incluir a Mitsubishi. Mientras Nissan, afectada por su apuesta temprana por los coches eléctricos, se beneficiaría del potencial de Honda, esta última aprovecharía la experiencia de Nissan en vehículos eléctricos, incluida su nueva gama de motos. Sin embargo, la última propuesta de Honda, que incluiría a Nissan como marca subsidiaria, fue rechazada rotundamente por la junta de Nissan, generando desacuerdos sobre la distribución de acciones y valoración de activos.