El arte de tomar curvas en motocicleta no solo es una habilidad esencial para cualquier piloto, sino también una de las experiencias más emocionantes de la conducción. Ya sea en ciudad, carretera o pista, conocer y aplicar correctamente las técnicas de curveo te permitirá ganar confianza, mejorar la seguridad y exprimir al máximo el rendimiento de tu moto. En este artículo de MotoBeat, te explicamos cuatro técnicas clave que todo motociclista debe dominar.

1. Pressing o Contramanillar: La base del manejo deportivo
El “pressing”, mejor conocido como contramanillar (counter-steering), es la técnica fundamental para inclinar la moto en curvas a velocidades medias y altas. Su principio es simple pero efectivo: para girar a la derecha, debes empujar ligeramente el manillar hacia la derecha; para girar a la izquierda, empujas hacia la izquierda. Este movimiento provoca que la moto se incline en la dirección deseada gracias al efecto giroscópico de las ruedas.
El pressing es la clave para un curveo eficiente, ya que permite un control preciso y estable de la moto en carreteras sinuosas y circuitos. Dominar esta técnica es imprescindible para cualquier motociclista que quiera mejorar su seguridad y fluidez en la conducción.

2. En Línea: natural y cómodo
Esta es la forma más intuitiva y común de tomar una curva, ideal para motociclistas principiantes y para conducción urbana. En la técnica “en línea”, el piloto y la moto mantienen el mismo ángulo de inclinación, formando una línea recta entre su cuerpo y el vehículo.
Este estilo proporciona estabilidad y comodidad, pero tiene sus limitaciones en curvas cerradas y a velocidades altas, ya que deja menos margen para correcciones. Es una opción práctica para el día a día, pero en escenarios más agresivos, otras técnicas resultan más efectivas.

3. MotoGP: Máxima precisión y velocidad
Si buscas un manejo más agresivo y eficiente en curvas, el estilo MotoGP, también llamado “hanging off”, es el camino a seguir. Esta técnica, usada por pilotos profesionales, consiste en desplazar el cuerpo y la cadera hacia el interior de la curva mientras la moto se inclina. Además, la rodilla interior se abre y puede tocar el suelo para medir la inclinación.
La ventaja de este estilo es que la moto se inclina menos que en otras técnicas, lo que reduce el riesgo de perder tracción y permite mayor velocidad en curva. Es una técnica avanzada que requiere práctica, pero una vez dominada, eleva el nivel de conducción a otro nivel.

4. Mirror Style: Control en terrenos complicados
El “Mirror Style”, o body in, es el opuesto al MotoGP. En este caso, el piloto mantiene el torso más erguido o incluso inclinado hacia el exterior de la curva mientras la moto se inclina. Es común en conducción off-road y en situaciones donde se busca mayor visibilidad en curvas cerradas.
Este estilo es útil cuando hay poca tracción, como en caminos de tierra o superficies resbaladizas, ya que permite corregir rápidamente la trayectoria de la moto. Sin embargo, no es la mejor opción para curvas de alta velocidad en asfalto, ya que limita la capacidad de inclinación de la moto.
¿Cuál técnica elegir?
Cada técnica de curveo tiene su propósito y aplicación:
Para conducción en ciudad: En línea.
Para carreteras de curvas: Pressing y MotoGP.
Para conducción en pista: MotoGP.
Para off-road y superficies resbaladizas: Mirror Style. Si quieres llevar tu conducción al siguiente nivel, practica cada una de estas técnicas en un entorno seguro y perfecciona tu estilo en cada curva. ¿Listo para rodar con más confianza? ¡Nos vemos en la carretera!