Erik Buell, exingeniero de Harley-Davidson, se ha consolidado como un símbolo de perseverancia en la industria motociclista. Fundó su propia compañía en 1983 en Mukwonago, Wisconsin, desarrollando modelos basados en los motores V2 de Harley Sportster.
Su modelo más icónico, la XB12S Lightning, destacó por innovaciones como un chasis que funcionaba como depósito de gasolina, un basculante para el aceite, y un freno perimetral con pinzas de hasta ocho pistones. Equipaba un motor modificado de 1,203 c.c. que entregaba 94 CV, priorizando la centralización de masas para una conducción singular.
En 2009, Buell cerró tras la decisión de Harley-Davidson de finalizar su producción. Erik resurgió con EBR (Erik Buell Racing), enfocándose en motocicletas deportivas con motores Rotax de 1,125 c.c. Sin embargo, dificultades financieras llevaron al cierre definitivo en 2015, tras una breve alianza con Hero MotoCorp.
El último capítulo de Buell, bajo la marca Fuell, apostó por motocicletas eléctricas, presentando los prototipos Flow-1 y Fluid-1. No obstante, la preferencia del público por los motores de combustión superó esta apuesta, y Fuell se declaró en quiebra en octubre de 2024.
Aunque su futuro es incierto, Erik Buell ha demostrado una capacidad inquebrantable para reinventarse. La pregunta sigue en el aire: ¿volverá a sorprendernos este incansable innovador?
