Las novedades de fin de año llegan con una nueva edición del EICMA, el evento donde todos los ojos se centran por unos días para conocer los modelos conceptuales y las motocicletas que dominarán las calles en los próximos meses, una de ellas será la 1390 Super Duke GT.

REFINADO
La KTM 1390 Super Duke GT se presentó y, sin duda, muchos quedarán fascinados. Está diseñada para conquistar las carreteras, viajes largos y si el propietario lo desea, también dominar los circuitos. Pensada para ser la compañera ideal: potente, cómoda, ágil y con una estética atractiva. Pero también tiene ADN Racing, lo que le permite brillar en la pista.
El motor que impulsa a esta Super Duke GT es el LC8, refinado para ofrecer esa versatilidad de carretera y circuito. El bicilíndrico de 1,350 cc genera 188 HP y 145 Nm de torque. Cuenta con tres modos de conducción: Rain, Street y Sport. Además, dispone de un modo configurable y otro denominado Track, brindando sensaciones diferentes en cada uno.


Las bondades del motor y los modos de conducción se complementan con una electrónica de última generación, que incluye modos Supermoto+, Sport ABS, quickshifter en ambas direcciones y la incorporación de un radar delantero que influye en funciones como el control de crucero, el asistente de freno y el asistente de distancia de seguridad.
EQUIPO COMPLETO PARA LA SUPER DUKE
Para la parte ciclo, las mejoras comienzan desde el chasís, que ha sido rediseñado para ofrecer mayor rigidez y un centro de gravedad optimizado, lo que se traduce en mayor estabilidad y agilidad. A este rediseño se le suma el sistema de suspensión electrónica WP Apex semiactiva en ambos ejes, que permite ajustar el comportamiento de la moto en tiempo real según el modo de conducción.




Para detener una bestia de este calibre, la 1390 Super Duke GT está equipada con pinzas Brembo Stylema de cuatro pistones y discos de 320 mm en el tren delantero. En la parte trasera, lleva un disco de 240 mm y una pinza flotante de doble pistón.
ESTÉTICA FAMILIAR
Además de mejorar la parte ciclo, KTM ha dotado a esta moto de una estética atractiva, propia de la familia Duke. Comenzamos con un faro de tecnología LED que se ajusta a los nuevos rasgos de la firma austriaca, un windshield de altura regulable y un colín más refinado.
El manillar también es ajustable, con el objetivo de ofrecer una posición de manejo ideal, tanto en carretera como en circuito. El conjunto se ve más compacto, priorizando la comodidad sin sacrificar el carácter deportivo.




Para complementar todo esto, KTM ha incorporado una nueva instrumentación con una pantalla táctil TFT de 8 pulgadas, que permite la conectividad con dispositivos móviles, navegación, llamadas y música.
KTM logra redondear por completo una motocicleta potente, ágil, veloz y, sobre todo, atractiva, que se podrá disfrutar tanto en carretera como en circuito. Con tecnología de punta y características desarrolladas por la propia marca a lo largo de los años, las Duke siguen creciendo e innovando en diversos segmentos del motociclismo.