En los últimos años, el mercado de motocicletas en México ha experimentado un crecimiento significativo, impulsado en gran parte por la llegada de marcas chinas que han logrado posicionarse rápidamente en el gusto de los consumidores.

Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la venta de motocicletas en México creció un 25% en 2023 en comparación con el año anterior, alcanzando más de 1 millón de unidades vendidas. Este crecimiento ha sido notablemente influenciado por la incursión de marcas chinas como Italika, Vento, y Bajaj, que han capturado una cuota de mercado cercana al 70% en segmentos de baja cilindrada.
La principal ventaja de estas marcas ha sido su capacidad para ofrecer productos a precios más accesibles en comparación con las marcas tradicionales. Un reporte de la consultora JATO Dynamics reveló que el precio promedio de una motocicleta de marca china es hasta un 30% inferior al de una marca japonesa o europea. Esto ha permitido que más mexicanos, especialmente en zonas rurales y de ingresos medios, accedan a este tipo de transporte, que ha demostrado ser una alternativa económica y eficiente ante el alza en los costos del transporte público y la gasolina.

Sin embargo, la llegada de estas marcas también ha generado preocupaciones. Una de las críticas más comunes es la calidad de los productos chinos, que algunos consumidores consideran inferior. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en 2023, las motocicletas chinas encabezaron la lista de quejas por problemas mecánicos y fallas prematuras. A pesar de ello, estas marcas han ido mejorando su reputación al ofrecer garantías más amplias y mejorar sus procesos de ensamblaje en México, un aspecto que ha sido clave para ganar la confianza del consumidor.

Además, el impacto de las marcas chinas no se limita solo a los consumidores, sino que también ha afectado a los competidores tradicionales. Marcas japonesas como Honda y Yamaha han tenido que ajustar sus estrategias, reduciendo precios y mejorando su oferta de valor para mantenerse competitivas. Esta competencia ha resultado en una mayor diversidad de opciones para los consumidores y, en muchos casos, ha elevado los estándares de la industria en términos de servicio al cliente y soporte postventa.

La llegada de marcas chinas al mercado mexicano de motocicletas ha tenido un impacto dual. Por un lado, ha democratizado el acceso a este medio de transporte, impulsando las ventas y ofreciendo opciones más asequibles. Por otro lado, ha planteado retos en términos de calidad y competencia para las marcas tradicionales. La clave estará en cómo las marcas chinas continúen evolucionando para mantener su crecimiento en un mercado cada vez más exigente.